Para ver en casa
Oxígeno
Una mujer despierta en una unidad criogénica médica. No recuerda quién es ni cómo ha terminado encerrada en una caja no más grande que un ataúd. Mientras se queda sin oxígeno, debe reconstruir sus recuerdos para escapar de esa pesadilla. Melanie Laurent hace un trabajo muy meritorio de interpretación y la primeriza guionista Christie LeBlanc sorprende con varias decisiones muy imaginativas. Oxígeno, además, es una película para un espectador preparado y consciente de una historia sobre la carencia de aire y espacio.
IO
Sam es una adolescente que ha crecido en un mundo post-apocalíptico en que la Tierra se está muriendo. De las pocas personas que quedan, la mayoría han abandonado el planeta en busca de un lugar mejor. Ahora, el último transbordador está programado para partir en poco tiempo, y la chica deberá decidir si quiere subir a él y unirse al resto de la humanidad o si prefiere quedarse, sola, en el único hogar que ha conocido nunca.
“Io” es un proyecto encabezado por el director Jonathan Helpert que trata el paso de la infancia a la adultez de una chica en un mundo propio de la ciencia ficción y la literatura para jóvenes adultos. Como tal, tiene muchos de los elementos del género de aventuras que caracterizan este tipo de historias.
Pero a diferencia de la gran mayoría de estas películas, “Io” no es una adaptación de un libro, sino un guion original que nace en la organización Sundance Institute, organización sin ánimo de lucro para el desarrollo de cineastas independientes.
Trascendence
El Dr. Will Caster (Johnny Depp) es el investigador más destacado en el campo de la inteligencia artificial y se encuentra trabajando en la creación de una máquina sentiente que combine la inteligencia colectiva de todo lo conocido con la gama completa de las emociones humanas. Sus experimentos sumamente controvertidos lo han hecho famoso, pero también lo han convertido en el principal objetivo de extremistas antitecnología dispuestos a todo con tal de detenerlo.
Sin embargo, en su intento de destruir a Will, se convierten sin querer en el catalizador de su éxito, haciéndolo partícipe de su propia transcendencia. Para su mujer, Evelyn (Rebecca Hall), y su mejor amigo, Max Waters (Paul Bettany), ambos compañeros de investigación, la cuestión no es si pueden hacerlo... sino si deben hacerlo.